Practicar la Gratitud
La expresión de gratitud más simple que conozco consiste en una mera sonrisa y un gracias que le haga saber a la otra persona que su presencia, su palabra, su silencio, o sus actos, son importantes, y que de alguna manera nos ayudó con lo que hizo (aunque no lo hiciera para ayudarnos).
Se trata de demostrar respeto y de valorar lo que los demás hacen por nosotros independientemente de cual sea su motivación para hacerlo.
Estoy seguro de que eres capaz de imaginar alguna ocasión en que has recibido de otra persona un amable gracias acompañado de una sonrisa sincera, ¿recuerdas como eso te hizo sentir?
Deja que yo te lo diga: agradecido
El agradecimiento sincero genera a su vez más agradecimiento, y es ahí cuando se produce lo que yo llamo ‘el billete de vuelta’, es decir, la respuesta que recibimos de los demás y que, en muchas ocasiones, comienza con un sencillo ‘de nada’o un ‘no hay de que’, aunque mi preferida y la que más me gusta emplear es ‘(gracias) a ti’.
Pero no solo se trata de agradecer a los demás, sino que también debemos empezar por valorarnos y agradecernos a nosotros mismos todo lo que somos y lo que hemos conseguido, mucho más allá de los errores cometidos y de todas nuestras limitaciones.
Esto hará que podamos apreciar, valorar y vivir el presente, aceptando la vida tal como es y alejando la insatisfacción derivada de pensar en cómo creemos que debería ser.
La gratitud además es como un músculo que a medida que lo entrenamos se hace más fuerte, y de esta manera nos permite percibir cada vez más cosas por las que sentirnos agradecidos.
Por eso es importante ser constantes y entrenarlo con regularidad y de forma consciente. No sirve de nada decir gracias de forma automática y como mera fórmula de cortesía si no estamos presentes y lo sentimos sinceramente.
Cantidad y calidad han de ir de la mano y cada vez que agradezcas tienes que sentirlo.
Estos son los dos ejercicios básicos que te propongo:
1- Trata de ser más consciente prestando atención al presente para así poder percibir todo aquello por lo que podrías sentirte agradecido.
2- Cada vez que descubras algo, párate a sentirlo y a continuación exprésalo como mejor te parezca: hablate a ti mismo, díselo a alguien, o realiza cualquier acción que manifieste tu gratitud.
Con el incremento de tu atención hacia el presente, y con la práctica y la repetición de estas positivas sensaciones, un nuevo mundo se abrirá ante tus ojos, porque verás las cosas desde una perspectiva diferente que te ayudará a incrementar tu nivel de bienestar y el de los demás.
fuente
https://aprendizajeyvida.com/2014/03/03/practicar-la-gratitud/
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